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¡Aprovechemos la oportunidad! La Conferencia de Cochabamba es una oportunidad histórica para nuestro movimiento

• No más Copenhagues – construyamos un movimiento de masas para obligar a las grandes potencies a recortar las emisiones

• Trabajadores, pueblos campesinos e indígenas – unamos la lucha contra la crisis a la pelea para salvar nuestro medio ambiente

• El capitalismo es el culpable – necesitamos una planificación socialista no la anarquía del mercado que arroja contaminación y desigualdad

En Cochabamba, Bolivia, se está por realizar la “Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra”. Será la cumbre mundial contra el cambio climático más grande y con mayor representatividad jamás realizada. Desde el 22 al 24 de abril, miles de activistas de los movimientos sociales, representantes de organizaciones del medio ambiente, organizaciones de los pueblos campesinos e indígenas, sindicatos y partidos políticos de izquierda participarán.

Fue llamado por el primer presidente indígena de Bolivia, Evo Morales, en diciembre de 2009 como respuesta al total fracaso de la cumbre de Copenhague el año pasado – un fiasco generado por la falta de disposición de los principales países capitalistas y potencias regionales emergentes para acordar medidas significativas para limitar el calentamiento global. Su fracaso refleja el simple hecho de que no están dispuestos a llevar adelante ninguna medida que pudiera entorpecer el desarrollo de sus economías capitalistas: para estas potencias las ganancias siempre están en primer lugar. Esto también explica el fracaso de dar una compensación adecuada a los países que están sufriendo de manera directa condiciones climáticas extremas – para hacer frente a un desastre climático en aumento que la contaminación de los “países desarrollados y en desarrollo” causaron en primer lugar.

Evo Morales, Hugo Chávez y otros líderes del sur del mundo correctamente denunciaron el fiasco de Copenhague y expusieron el rol de los poderes imperialista en obligar a países ya empobrecido a cargar con la responsabilidad de combatir la destrucción del medio ambiente y la miseria humana que ocasiona.

Además, Morales correctamente señaló en su propio discurso en Copenhague que las verdaderas causas del calentamiento global, el cambio climático y la amenaza de destrucción de regiones enteras e incluso de países enteros como ser algunas islas en los Océanos Índico y el Pacífico.

“Esta es la razón por la cual queremos repetir este punto, que las causas están en el capitalismo. Si no identificamos las causas, seguramente nunca seremos capaces de resolver este problema que afecta a todos nosotros y no sólo a un continente, no sólo a un país, no sólo a una región. Por lo tanto, es nuestra obligación, determinar las causas del cambio climático, y tengo la responsabilidad de decirles a mi pueblo y a los pueblos del mundo que se pueden encontrar las causas (….) en el capitalismo. Todo el mundo se queja sobre el cambio climático, pero nadie protesta contra el capitalismo, el peor enemigo de la humanidad,” (Discurso de Evo Morales, Copenhague 17/12/2009)

Evo Morales tiene razón cuando dice que el Capitalismo es la causa fundamental de la amenazadora catástrofe ambiental y que los criminales de Copenhague – los líderes de las grandes potencias imperialistas responsables de la contaminación del aire y los mares – nunca podrán tomar las medidas que podrían detener o incluso reducir seriamente este proceso.

Por esto tirarlos abajo y reemplazar el capitalismo es la única forma de salvar el ambiente natural de la humanidad. Para contrarrestar el destructivo camino en curso, para reemplazar un “desarrollo” que lleva al desastre a millones y reemplazarlo por un [sistema] basado en la eliminación de la pobreza, las enfermedades, un sistema que cree igualdad, es necesario planificar la producción para que esto sea así.

Hay que terminar con la caótica y ciega carrera competitiva por la ganancia. Esto requiere una revolución – una revolución socialista. Y ésta sólo puede ser realizada por la clase obrera en cada uno de los países, en alianza con los pequeños agricultores, las comunidades indígenas, las naciones oprimidas del mundo, las mujeres, los inmigrantes y la juventud. Una revolución real significa tomar el poder de las manos de los explotadores y ponerlo en manos de las masas trabajadoras: no sirve una serie de reformas poco a poco.

Sin embargo, hacemos lo correcto en demandar que los gobernantes del mundo tomen medidas AHORA para reducir las emisiones de carbono en la escala en la cual los científicos consideran necesaria para detener o revertir el cambio climático y frenar la destrucción de los océanos. Necesitamos ganar a la población trabajadora de los principales países contaminantes – EUA, UE, China – para que se levanten contra sus gobernantes y les digan que si no van a resolver este problema entonces deben dejarle el lugar a los que van a salvar a la humanidad, el pueblo trabajador de todo el mundo.

Morales, no solo denunció y expuso a los líderes imperialistas, sus consejeros y “expertos”. También llamó a realizar una cumbre alternativa desde abajo, que debe reunir a todos aquellos que realmente quieren hacer algo para evitar un desastre ambiental.

Recibimos con agrado este paso. El encuentro en Cochabamba podría y debe convertirse en el primer paso para un movimiento internacional común para luchar contra una catástrofe climática inminente.

Cochabamba es una oportunidad histórica. Instamos a los miles de activistas a acordar en la asamblea de cierre un llamado de lucha combativo. El mismo debería incluir la construcción de un movimiento de masas de todos los que se oponen a la farsa de Copenhague, organizar manifestaciones de masa en las ciudades de todas las principales potencias que sabotearon un acuerdo climático – desde Beijing a Melbourne, Londres y Nueva York.

Debe unir la lucha de los trabajadores, campesinos y pueblos indígenas contra la recesión mundial con la lucha para salvar nuestro ambiente, luchando por millones de trabajos ecológicos (verdes) creados a través de programas de obras públicas, financiado con el impuesto a los ricos, a las corporaciones y a las financieras.

¡Discutir es bueno pero llamar a acciones es mejor!

No obstante, la forma en la cual la cumbre está organizada, la dirección política propuesta y su declaración final ponen en cuestión si se va a cumplir el gran potencial de la cumbre.

Hay dos posibilidades, Cochabamba podría hacer avanzar el movimiento y crear un verdadero movimiento de lucha con demandas y objetivos comunes y acciones coordinadas a nivel internacional o podría reproducir del movimiento de los foros sociales en la última década, y ser apenas algo más que un taller de discusión.

La forma en la que se han preparado la agenda y el marco de la reunión sugiere que quizá se vaya en esta última dirección. Hay 17 ‘ejes’ diferentes a discutir. No hay ninguna duda de que los grupos de trabajo y paneles generarán discusiones útiles e incluso inspiradores de muchos aspectos de la crisis ambiental. Activistas – particularmente de Latinoamérica y Asia, la mayoría de ellos serán de estas regiones – intercambiaran ideas y experiencias. Aprenderán de las acciones de cada uno y podrán coordinar mejor el futuro.

Pero, lamentablemente, al igual que los foros sociales, no hay mecanismos democráticos y transparentes a través de los cuales estos miles de activistas puedan decidir el resultado político de la reunión. Nada lo demuestra más claramente que el borrador de la declaración final. Este documento llamado “Declaración General de los Derechos de la Madre Tierra” ha sido escrito por los jesuitas de la teología de la liberación Leonardo Boff y Miguel d’Escoto en nombre del presidente Daniel Ortega.

El documento no propone ningún curso de acción común contra aquellos responsables de explotar el suelo y los que trabajan en ella. En vez, se presenta como una carta para “complementar” la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.

No brinda ningún curso de acción contra los propietarios de la tierra, la agroindustria y los grandes contaminadores industriales, es decir aquellos que son dueños de la “madre tierra” y que destruyen la sustentabilidad de la tierra y condiciones de vida viables en la tierra. Más bien, evapora la candente cuestión sobre cuáles son las acciones que podemos tomar a nivel mundial contra los contaminadores en una nube de frases poéticas y casi religiosas como la invocación:

“Reconociendo con gratitud que la Madre Tierra nos da la vida, nos nutre y enseña y nos brinda con todo lo que necesitamos para el vivir bien; reconociendo que la Madre Tierra es una comunidad indivisible de seres diversos e interdependientes con quienes compartimos una destino común y con quienes debemos relacionarnos en formas que beneficien a la Madre Tierra; reconociendo que con el intento de dominar y explotar la Madre Tierra y otros seres, los humanos han causado una severa destrucción, degradación e interrupción de las comunidades de vida sostenible, procesos y equilibrios de la madre Tierra que ahora amenaza el bienestar y la existencia de muchos seres; consciente de que su destrucción es también dañina para nuestro bienestar interior y es ofensiva para las distintas creencias, tradiciones sabias y culturas indígenas para las cuales la madre Tierra es sagrada..”

Una cuestión practica importante donde la lucha de muchos pueblos indígenas por sobrevivir, es evitar la destrucción de los bosques en América Latina, África Central, y el Sudeste Asiático. Las multinacionales de la tala, la minería y el petróleo como también los hacendados y la agroindustria están usando matones y escuadrones de la muerte para matar o expulsar de sus tierras a la población originaria para así poder saquear sus recursos naturales. Los movimientos de los pueblos indígenas han contribuido enormemente a plantear estos problemas y merecen todo el apoyo en su lucha contra la catástrofe climática.

Esperamos que haya oportunidades en la conferencia para enmendar este documento, para darles el carácter de un plan de acción – con demandas claras y concretas a los líderes mundiales y establecer una serie de acciones de masas para el movimiento que estén coordinadas para llevar adelante en el próximo período.

¿Por qué la cumbre está organizada de esta manera?

Primero, no es simplemente una cumbre de “movimientos sociales”, de organizaciones de trabajadores, campesinos y pueblos indígenas, es también una cumbre de gobiernos.

Van a asistir funcionarios gubernamentales – primeros ministros, ministros, secretarios de gobierno – y representantes de la ONU que son críticos del fiasco de Copenhague. ¡Bien! Los activistas deben exigir que cada uno de ellos se sume en una denuncia a la Cumbre de Copenhague se sume en una denuncia a la Cumbre de Copenhague nombre a los países que se niegan a tomar acciones. Deben apoyar a todos los países que están amenazados con recortes de ayuda y comercio por parte de EUA, la UE, China, etc., y exponer este vergonzoso acoso. Pero no se deben depositar grandes esperanzas en los gobiernos capitalistas, aunque sean países explotados por el imperialismo.

Con seguridad, muchos de ellos – por ejemplo los gobiernos de Brasil o Nicaragua – no tienen lo que se dice antecedentes intachables en cuanto a la toma de medidas decisivas para salvaguardar el ambiente en “su casa” y de “apoyar a su pueblo”, según las palabras de Evo Morales.

Incluso los gobiernos más de izquierda, como el trío bolivariano de Venezuela, Ecuador y Bolivia, han llevado adelante una política de reformas, oscilando entre los intereses de las masas y sus partidarios entre el campesinado, los pobres urbanos y la clase obrera por un lado y la defensa de la propiedad privada capitalista por el otro. De hecho, ninguno de estos gobiernos y sus icónicos líderes han tomado ninguna medida decisiva para arrancar de raíz la propiedad o el poder capitalistas en las fábricas, los bancos y las propiedades de los grandes terratenientes.

Es verdad que bajo presión han tomado un control estatal más grande sobre el petróleo, el gas y las riquezas naturales de sus países e introdujeron medidas de redistribución, de cuidado de la salud, un aumento de la alfabetización y educación. Pero los mismos ya se han visto amenazados por el período histórico de crisis capitalista que estalló en 2008. Las masas trabajadoras, los pueblos indígenas, están en un cruce de caminos. Para proteger sus conquistas y lograr otras más decisivas tienen que avanzar y expropiar a los banqueros, los industriales y los hacendados. Deben romper el poder económico, político y militar de las oligarquías y sus banqueros imperialistas para evitar que reaparezcan, una contrarrevolución.

Ha quedado claro que los politicos – en especial aquellos más abiertamente proimperialistas, pero también los de los regimenes populistas de izquierda – no quieren ser sometidos al control de semejante conferencia. Están contentos con una declaración final llena de frases religiosas y espirituales pero que no les comprometen a ninguna acción concreta en los países que gobiernan. No quieren ser obligados a actuar en contra de los dueños de la “madre tierra”, es decir de la tierra, los recursos naturales, las fábricas etc.

El segundo punto, relacionado, es que los organizadores – es decir el gobierno de Bolivia y su base internacional de apoyo – representan una visión limitada y reformista del “socialismo”. Su alternativa a la dominación imperialista del mundo no es derrocar el sistema basado en la propiedad privada y reemplazarlo con un sistema de planeamiento global según las necesidades de la humanidad. En cambio, buscan reemplazar la gran producción con formas pequeñas y medianas de producción de mercancías, es decir pequeños productores agrarios, pequeñas y grandes empresas del estado que provean bienes comunes como la infraestructura, el agua, la energía y la vivienda.

Este modelo de “economía mezclada” con elementos de estado y mercado no resolverán los problemas de la humanidad. Por que no? Porque no llegará a la esencia del problema: el capitalismo. Todavía tendrá que enfrentar el poder económico y el sabotaje de la clase cominante, los capitalistas y los grandes terratenientes y su aparato de estado.

A lo mejor esto llevaría a los gobiernos populistas y reformistas, como jefes de un estado burgués, llevando a cabo una política de oscilación que, al fin y al cabo, dejaría insatisfechas tantas las demandas de los ricos como los pobres.

Nosotros, los trabajadores y los campesinos, tenemos que ir más lejos.

Tenemos que luchar por una insurrección obrera y el control de la producción industrial, de la agricultura, el transporte y la pesca, en especial sobre aquellos procesos y prácticas reconocidas como las dañosas para el medio ambiente. Los trabajadores debemos demandar el desarrollo de procesos “limpios” cuando posible y el fin de estas actividades cuando no, pero con todos los trabajadores compensados con sus sueldos enteros y ningún cambio de condiciones hasta ser reempleados en otro proyecto.

Tenemos que reemplazar el sistema capitalista con un sistema económico dirigido por el pueblo mismo, es decir, un sistema de propiedad social planeada de manera democrática. Tenemos que romper a las instituciones represivas del capitalismo, el estado burgués, y reemplazarlas con un gobierno y un estado basado en los consejos y milicias de los trabajadores y los campesinos.

Cuales son los próximos pasos?

Apelamos a los militantes de base y sus organismos de lucha presentes en la conferencia a demander que haya un debate real sobre la estrategia y el futuro del movimiento y que adopte objetivos y demandas, incluso planes en contra del cambio de clima y recortes de emergencia.

Además, llamamos a los militantes en Cochabamba a llamar claramente por un plan de acción en los meses y años venideros. Deben formar una coordinación internacional para lograr esto y también llamar otra conferencia dentro del próximo año para llevar adelante el movimiento. Proponemos las siguientes demandas.

• Imponer un objetivo global de un máximo de 1 grado Celsius en aumento de la temperatura global

* Necesitamos el fin rápidamente a la producción de vehículos de combustión interna del motor y por carretera una expansión masiva de los sistemas integrados de transporte público.

• Necesitamos una eliminación planificada de toda la producción energética basada en la quema de combustibles fósiles y una enorme inversión en fuentes alternativas de generación de energía como el viento, las olas y la energía solar. No hay nuevas centrales de carbón las centrales eléctricas

• Detener la introducción de una nueva generación de centrales nucleares en manos privadas, la nacionalización sin indemnización de toda la industria. inspección de los trabajadores de las plantas y el cierre inmediato de todas las consideradas poco seguras.

• Multas altas a los contaminadores corporativos, encarcelando a sus dueños, directores generales, etc denunciantes proteger y recompensar

• Poner fin al comercio de carbono estafa por el cual los países ricos de los pobres contaminantes soborno para detener su desarrollo

• Impuesto a los contaminadores ricos y corporativos para financiar un programa de obras públicas para crear millones de empleos ambientalmente sostenibles

• No a la regresiva “verde” impuestos – todos estos impuestos debe ser fuertemente progresiva, lo que hace a los ricos y los contaminadores corporativos pagar

• Expropiar la “tecnología limpia” de los empresarios y los fondos buitre que pretenden hacer negocios millonarios con el cambio climático

• Necesitamos un amplio programa mundial de reforestación, restauración de áreas degradadas por los efectos del cambio climático, la protección de la biodiversidad

• Redistribución de todos los trabajadores de las industrias contaminantes en la igualdad de remuneración y las condiciones en el trabajo que les permita utilizar sus conocimientos y experiencia para salvar el planeta y desarrollar una vida digna para todos sus habitantes

• Los sindicatos de las industrias contaminantes: rompan con sus jefes! Detener la defensa de sus procesos nocivos y luchar para imponer ya sea de largo alcance medidas de limpieza o, si esto no fuera posible, el cierre y la redistribución de la mano de obra

• Por una campaña de los sindicatos y las organizaciones de derechos de los campesinos contra las prácticas contaminantes. Los trabajadores a tener más derechos en el lugar de trabajo, más salud y protección de la seguridad y para que pueda ser aplicada por la representación sindical

• No a las patentes de material genético: para los trabajadores independientes y el control de los científicos y las pruebas antes de que los cultivos modificados genéticamente son liberados. La nacionalización de la industria biotecnológica toda

• Un programa masivo de las medidas de protección para todos los países y regiones que ya sufren los efectos del cambio climático, pagados por los grandes contaminadores – ambos estados y las corporaciones

• Un plan democrático de producción ambientalmente sostenible para el desarrollo del mundo para que todos sus habitantes pueden disfrutar de un nivel de vida digno. Cancelar toda la deuda del tercer mundo.

Podemos y debemos iniciar la lucha por todas y cada una de estas demandas ahora. Pero a fin de salvar el planeta de manera decisiva necesitamos el poder político para imponer luego directamente. de cabildeo de las ONG fue desacreditado por último, en Copenhague. Sólo rompiendo el dominio de los contaminadores corporativos en el poder del Estado nos dará el poder de hacer los cambios necesarios a tiempo para evitar una catástrofe.

Sólo la clase obrera, aliada a los pobres urbanos y rurales, tiene la fuerza para hacerlo. Por esto, apoyamos el llamamiento hecho en Caracas por Hugo Chávez para convocar una reunión de partidos socialistas y anticapitalistas de todo el mundo para debatir la creación de una Quinta Internacional Socialista. Creemos que tal internacional debe ser independiente de todos los gobiernos – incluido el de Venezuela. Creemos que debe ser un trabajo independiente de la clase internacional de todos los partidos burgueses. Creemos que tiene que ser parte de la lucha mundial por la revolución socialista.

Sólo el socialismo – con el poder económico y político exclusivamente en manos de los explotados y los oprimidos – donde la producción está previsto para lograr la igualdad, para superar la separación entre la ciudad y el campo, y para satisfacer las necesidades esenciales de toda la humanidad – que pueden crear un equilibrio entre el bienestar de nuestra especie y el mantenimiento de su entorno natural

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